sábado, 9 de noviembre de 2013

El exitoso caso de Medellín, un verdadero ejemplo para todos

El exitoso caso de Medellín, un verdadero ejemplo para todos

“La corrupción entra a lo público de la mano del clientelismo y la politiquería”. – Sergio Fajardo.

En el blog de hoy se hablara sobre un tema expuesto en mi clase de Ética y que me pareció muy interesante para lograr a entender una forma correcta de practicar la ética profesional en mi vida adulta, el ejemplo de Sergio Fajardo con la ciudad de Medellín, Colombia es realmente una situación que demuestra como cuando se realizan las cosas bien los cambios se pueden efectuar.



En 2004 Fajardo, un ex maestro universitario de matemáticas tomo cargo como alcalde de una ciudad que estaba siendo constantemente expuesta a la violencia y corrupción durante su mandado logro destruir la red creada de corrupción política, aumento la recaudación de impuestos, mejoro los servicios públicos, estableció pactos civiles, y demostró la transparencia que un gobierno debe de tener con la sociedad ganando así la confianza de todo el pueblo. A razón de esto la actual ciudad de Medellín ha sido reconocida como un ejemplo para las demás ciudades de Latinoamérica por el Banco Internacional de Desarrollo, el mandato de este individuo se basó completamente en la participación ciudadana con el estado y el realmente crear una relación recíproca entre ambas partes.

Pero para llegar a esto se tuvieron que sobrepasar muchos obstáculos en el camino uno de los principales fue el conseguir que un candidato independiente fuera aceptado por el pueblo y que se comprometieran a votar por él, Fajardo explica que para lograr esto tuvo que realmente adentrarse a las comunidades entiendo cuáles eran sus problemas de la vida diaria y que se podía hacer para ayudarlos esto fue lo que logro que ganara las elecciones. Después cuando tomo cargo se dio cuenta que la los problemas que experimentaba la gente eran realmente complejos y no se debía de realizar cambios tan drásticos de un día para otro, ya que esto podría resultar en consecuencias más graves tomando eso en cuenta empezó a crear proyectos de ayuda a la comunidad de una manera lenta para que se pudiera asumir los cambios de una forma tranquila.

Una de los asuntos más importantes que tuvo que tomar en cuenta fue el mejoramiento que existía en la relación policiaca-gubernamental al crear pactos con la policia para combatir el problema de la violencia e evitar la corrupción en el trabajo. Se produzco un sistema de completa transparencia en el cual toda la sociedad tenía la oportunidad de ver en que se estaban gastando los impuestos recaudados por el gobierno para que de esta manera se demostrara como en su gobierno la corrupción simplemente era una idea inexistente.


De todas estas formas y otras este Fajardo logro reconstruir a una ciudad que era considerada destruida por la gente, se mostró como cuando no existe corrupción y realmente hay una relación beneficiosa entre el estado y la sociedad muchas cosas se pueden producir en favor del pueblo. El ejemplo de Medellín debería de ser un modelo especialmente para nosotros tomando en cuenta la situación actual que México está experimentado con los mismos problemas de violencia relacionada con la actividad del narcotráfico, pero se tiene que entender que no se trata de copiar el mismo sistema porque puede lograr no servir tan eficientemente tomando en cuenta que hay diferentes situaciones en cada lugar.

Se puede aprender mucho de un caso como este también algo a resaltar seria la posibilidad que las candidaturas independientes pueden traer a la sociedad si es que se decide creer en ellas, la premisa de la situación es bastante simple es únicamente hacer el trabajo que deberían de hacer y no tratar de sacar un beneficio extra . Se trata de realmente formarse como servidores de la comunidad y preguntarles a la gente en que necesitan ayuda para mejorar su situación personal, realmente es dejar atrás todas las ideas establecidas por la red de política corrupta de años y plantear una nueva idea de cómo se puede gobernar.



-       Alejandro Pérez Flores



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