“If you want to move people you look for a
point of sensitivity, and in Egypt nothing moves people as much as religion” –
Naguib Mahfouz
En enero del 2014 se llevó a cabo el referéndum de la
constitución de Egipto una situación que prácticamente garantizo a Abdul Fatah
al-Sisi convertirse en el siguiente presidente de Egipto en las próximas
elecciones, pero realmente si nos ponemos a analizar la historia reciente que
este país ha experimentado y el verdadero significado de este referéndum
podemos encontrar que la entrada de este personaje realmente no significa un
paso adelante para la democracia en la región, más bien serian dos pasos hacia
atrás regresando al gobierno que Mubarak dejo atrás en el 2011.
Cuando la etapa de la “primavera árabe” empezó a tomar
forma en el 2010 la comunidad internacional estaba pendiente de que situación podría
llegar a ocurrir en Egipto con el gobierno militar del antiguo presidente Hosni
Mubarak y la forma violenta en la que estaba tratando de combatir a la
creciente ola de protestas en el país. Tardo una mayor cantidad de tiempo pero
finalmente en el 2011 la revolución en Egipto comenzó con el objetivo de
derrocar el gobierno y establecer uno nuevo que satisfaga las necesidades del
pueblo, en este momento de la historia “Los Hermanos Musulmanes” empezaron a
ganar fuerza como un movimiento político y social basado en la democracia pero
con la idea del Islam como gobierno. Finalmente cuando la organización decidió
convertirse en un movimiento político apoyo la candidatura de Mohamed Morsi
como el nuevo presidente del gobierno y gracias a la fuerza que había logrado
obtener la transición a un gobierno centrado en mayor manera al Islam no fue
problema alguno, al menos eso pensaron en el momento.
Egipto siempre ha sido un país con una bipolaridad política
nunca realmente decidiendo de una forma definitiva que tipo de gobierno es el
que desean que se implemente en la región, por esta razón en 2013 se realizó un
golpe de estado contra Morsi después de que una extensa cantidad de protestas
ocurriera en los meses anteriores principalmente por la negación de los
ciudadanos a un nuevo gobierno extremista islámico. Ahora en este momento de la
historia es cuando entra el personaje principal de este artículo, el general
Abdul Fatah al-Sisi que organizo dicho golpe de estado después de haber dado 48
horas al gobierno para resignar.
Este suceso trajo tres resultados el derrocamiento de
Morsi, la suspensión de la constitución actual y la convocación de elecciones,
un evento como este logro convertir al personaje de al-Sisi como un héroe
nacional que había logrado combatir los opresores del pueblo egipcio. En enero
de 2014 finalmente se concluyó el referéndum de la constitución de Egipto que tenía
dos objetivos claves el permitir la elección del al-Sisi como presidente de una
forma civil y el exilar a la hermandad musulmana de la vida política y determinar al grupo como terroristas ante la ley, claro también hubo otros
elementos de beneficio como una nueva ley para la discriminación de género, el
apoyo a las minorías entre otros pero todos estos fueron nublados por el poder
militar que este referéndum daba al poder militar.
Algunos poderes militares que este referéndum
contradicen las ideas de la revolución de Egipto del 2011 son los siguientes:
una mayor libertad de poder a la policía y el poder judicial, la creación de
una legislación militar, la creación de una ley contra las protestas en el país
y el poner en funcionamiento juicios militares a los civiles. Hubo una grande mayoría
de apoyo positivo votándose si al referéndum con un 98.13% de aprobación pero
también debe de destacarse que únicamente un 30% de la población decidió votar principalmente
por el miedo de enfrentarse con el grupo de la hermandad musulmana que estaba
realizando un boicot.
Pero aunque los números demuestren un apoyo total
hacia el referéndum eso no demuestra la realidad sobre la situación,
prácticamente se les dijo a los votantes que si decidían votar con un no a la
nueva constitución serian categorizados como miembros de la hermandad musulmana
y de esta forma con la nueva ley se convertirían automáticamente en terroristas provocando miedo a los ciudadanos
que decidieron evitar problemas y de esta forma votar de manera positiva. Prácticas
como estas siempre han sido un indicio a una futura dictadura militar y en el
caso de Egipto lo más probable es que este sea el caso, esta nueva constitución
sitúa a la fuerza militar en el asiento de conductor dándoles el poder
necesario para actuar de una forma autónoma y con al-Sisi como líder.
En problemas como estos es cuando podemos recurrir a la historia como un antecedente importante que deberíamos de tomar en cuenta en las decisiones políticas, ya que este semi-nuevo modelo de gobierno tiene muchas características similares al gobierno de Mubarak que fue la razón principal por la cual las protestas del 2011 empezaron a surgir nuevamente demostrando la bipolaridad política del país.En una situación como esta no se puede hacer nada, únicamente queda la opción de esperar que este análisis sea equivocado y el gobierno de al-Sisi no logre convertirse otra vez en otra historia de tragedia política en Egipto.
- - Alejandro Perez Flores
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