Los Contratos
Sociales y El Nuevo Contrato del Siglo XXI
Renunciar
a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidadad de hombres, y con esto a
todos los deberes de la humanidad- Jean Jacques Rousseau
El día de hoy hablare sobre
el papel del contrato social en las sociedades y como existe una urgencia a que
se desarrolle uno nuevo modificado con los recientes cambios que la humanidad
ha estado experimentado y sirva como una base de qué tipo de comportamiento
debe de esperarse de la sociedad en este siglo XXI.
Antes de empezar para los
que no saben un contrato social es básicamente es un hipotético pacto que se
realiza en el interior de cualquier grupo por los miembros de este, y se basa
que todo lo que se ha dictado en el pacto está de acuerdo con las personas por
una voluntad propia, también funciona para explicar la autoridad del estado y
el orden social. Desde la antigua Grecia se empezó a crear las bases para este
concepto pero hasta que Thomas Hobbes (1588-1678) lo estableció correctamente
se empezó a desarrollar desde ese punto, logrando crecer como una idea que
todas las sociedades deben de tener en la mente si desean que en su comunidad
exista realmente un orden social que logre beneficiar a todos.
A continuación argumentare
los aporte de cada personaje sobre este concepto, Hobbes pensaba que para
cumplir con un contrato social los individuos debíamos dejar de llevarnos por
nuestros instintos y pensar con la razón, también pensaba que el papel del
estado debía de ser de una figura autoritaria. John Locke (1632-1704)
argumentaba que el hombre debía tener la oportunidad de experimentar su
libertad y ser el juez de sus actos, se realizaba un contrato social entre las
personas para aportar a un tipo de gobierno que en futuro podría ser abolido o
modificado si no realizaba causar ventajas a su sociedad.
Jean Jacques Rousseau (1712-
1778) argumentaba que la relación entre un soberano y sus súbditos no se basa
en la sumisión mas bien se desarrolla de
una manera voluntaria que la persona decide dejar su naturaleza para adaptarse
al orden social y obtener un mayor beneficio de esa renuncia se está creando un
contrato social. Finalmente con un aproche un poco más moderno John Rawls
(1921- 2002) piensa que para que un contrato social funcione debe de dejarse atrás
las preferencias individuales para lograr que la sociedad se ponga de acuerdo
estableciendo los principios generales de la justicia.
Toda esta información en su
determinado tiempo funciono como un modelo a seguir en las naciones para poder
crear un orden social en el cual la comunidad tuviera acción y obtuviera un
beneficio, pero en nuestro mundo moderno repleto de cambios constantes la mayoría
de estas ideas se pueden aplicar pero en un margen más pequeño de lo anterior.
Todas estas ideas deben de usarse desde Hobbes a Rawls para poder dictar lo que
sería un nuevo contrato social del siglo XXI tomando como un fundamento
importante la creciente influencia de la tecnología en la vida diaria de todos
los individuos que componen la sociedad.
Actualmente estamos viviendo
en un orden social con ideas antiguas
con modificaciones dependiendo de las ideas de nuestros gobernantes
aunque este no es un modelo que realmente pueda considerarse como malo sigue
siendo ineficiente a nuestra sociedad actual, se debe de volver a establecer
las bases sobre cuál es el rol de la sociedad con el estado y que tipo de
influencia puede lograr este tener. Con todas las nuevas tecnologías se ha
logrado que los individuos en cierta parte logren estar más comunicados con el
trabajo que el Estado está realizando pero su real influencia en las decisiones
que se realizan han sido mínimas.
El Estado y la sociedad del
siglo XXI deben de nuevamente ayudar a inventar un modelo viable que los
beneficie a ambos y se tiene que establecer una línea sobre que tanto poder
puede tener cada uno con el otro, si existe una sociedad en la cual el estado
tiene un mayor poder las consecuencias siempre son negativas e incluso si
existe un sociedad basada en el poder pero con un estado frágil puede lograr a
convertirse en una anarquía si no se establece una correcta estructura.
En efecto hay una necesidad
de un nuevo contrato social para que realmente el papel de la sociedad con el
estado vuelva a ser definido, y que de esta forma se pueda convertir en un
pacto en el cual realmente se están realizando acciones al beneficio de la
comunidad y no basándose en ideas externas a esto. Se debe de tomar el autoritarismo
de Hobbes, la libertad de Locke, los beneficios de una relación reciproca de
Rousseau y finalmente la justicia establecida por Rawls para formar lo que sería
un contrato social del siglo XXI.
-Alejandro
Pérez Flores
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